Rol del sector financiero en el desarrollo de empresas sostenibles
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En el contexto actual, hemos sido testigos del creciente interés de las empresas, tanto del sector privado como del público, en el desarrollo de prácticas sostenibles y amigables con el medio ambiente. El sector financiero no es la excepción a este tipo de iniciativas y su participación en la viabilidad de estas es indispensable. En el siguiente artículo, se discutirá cómo modelos de negocio como bancas de inversión, fondos de capital privado, bancos, entre otras empresas del sector financiero, deben asumir nuevos retos en el desarrollo de una economía sostenible con el medio ambiente.
En primer lugar, hace no mucho tiempo, inversiones que se alimentaban de energías no renovables o de baja contaminación podían ser consideradas de alto riesgo al tener resultados productivos considerados menos eficientes. En la realidad actual, ha venido sucediendo todo lo contrario: los mercados financieros han empezado a interiorizar que inversiones donde la fuente de energía proviene del carbón o de combustibles fósiles han empezado a considerarse de mayor riesgo y menos apetecidos, debido a que su rentabilidad no estaría garantizada en el largo plazo, poniendo en duda modelos de negocios tradicionales y su supervivencia en el tiempo.
Esta tendencia ha generado la apertura hacia mercados verdes y oportunidades de inversión donde la propuesta de valor está centrada en el cuidado del medio ambiente. Factores tales como el consenso sobre la lucha contra el calentamiento global han tenido repercusiones tanto económicas como legales que han favorecido el modelo de inversiones hacia la sostenibilidad. Adicionalmente, existen dos razones que estarían explicando el creciente interés en este tipo de inversiones, la primera es la presión social por nuevas formas de desarrollo fundamentadas en fuentes limpias y la segunda es la reducción en los costos de inversión en tecnologías que, en algunos casos, se han convertido en formas de producción más competitivas que las tradicionales.
El conjunto de razones mencionadas anteriormente ha venido fomentando iniciativas individuales e innovación en la forma de desarrollar tanto la empresa privada como la pública. En este aspecto, el sector financiero se convierte en un eje fundamental en el éxito de esta modalidad de proyectos. Bancas de inversión, fondos de capital privado, bancos, fiduciarias y otras entidades del sector financiero deben facilitar la canalización de flujos de capital vía financiación o inversión hacia modelos de negocio innovadores fundamentados en el desarrollo sostenible. Un ejemplo de éxito de lo que puede lograr el sector financiero para incentivar el desarrollo sostenible con el medio ambiente ha sido la emisión de bonos verdes y sociales. Los bonos permiten la financiación de proyectos con un impacto positivo en el medio ambiente como lo es la conservación forestal, la construcción de parques eólicos, la capacitación de comunidades y el desarrollo de tecnologías más limpias, entre otras.
En conclusión, los inversionistas y las entidades encargadas de canalizar los recursos financieros han venido interiorizando que modelos de negocios tradicionales contaminantes son opciones que deben ser sustituidas en una transición ordenada en el largo plazo, ya que aún las economía no estamos preparadas para reemplazar las fuentes energéticas tradicionales. La transición hacia modelos de desarrollo sostenible es una realidad inminente y el sector financiero es un agente con alta responsabilidad en la consecución de este objetivo. Al elegir financiar innovaciones de este tipo, el sector financiero se convierte en el principal agente hacia la transición de una economía verde.
Lia Heenan Sierra
Socio Director Global Corporate Advisory
Crowe GCA SAS
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